sábado, 21 de noviembre de 2009

Reloj Inverso



Me perfilo ante la existencia 
como un reloj inverso.
Voy dibujando mis pasos,
reconociendo principio y fin,
desanudando el telar de la vida,

estación de acopio
donde acomodo el lastre;
ires y venires, 
olas y arenas,
descargando miradas, 

como si fueran peces.

Los días se vuelven escabel
que conduce hacia un futuro 

absolutamente incierto;
los ocasos, escalones,

que me acercan lentamente
y que anuncian mi nombre,
mientras, los cerros, quietos,
despiden el paso de la tarde,
con su olor a polvo eterno.


Me contenta la evidencia 

de lo que fui y de lo que soy,
y de que el tiempo futuro 
guardará lo que hoy escribo
con la piel de mis labios.
Luego, la espiral sin fin 
que alimenta a las almas
se asirá a mis manos,
para vaciarme al fluir;

el fallecer de lo caduco 
será nido de invierno
para nuevas golondrinas;
será 
cuando mi alpiste eleve vuelo,
quizá en el viento
o con las aves.



Norma Duch Roveri