viernes, 3 de abril de 2015

Caminando con tus pasos



















España, eterna y bella.
Acarician tu tierra suaves colinas.
Escribe tus caminos el poema del viento.
La huella de tu Historia dejó su arte 
escrito entre volutas de fuego.
Me has encantado los ojos.
Has dejado mi pulso latiendo en tus piedras,
rendido a tu aroma de incienso y azahar.

Cuánto de ti vive en esta tierra, padre mío...
Cuántas voces y caras me nombran tu memoria...
La Moreneta, con su dulce mirada;
la alucinante luz de Gaudí,
con sus columnas vivas,
y tu nombre, Manuel, 
grabado en los muros de mi alma.
He caminado con tus pasos, 
he visto con tu mirada,
y tu caricia ha sido el viento mediterráneo.
Las palomas en la Plaza Cataluña
se han arremolinado en algarabía,
quizás escuchan tu voz en mis suspiros...
Y es que el corazón de me escapa y hace ruido,
al sentirte aquí, tan cerca, tan parte de todo,
en la tierra de tu padre,
mientras caminamos juntos en dirección al Montjuïc.

Barcelona, Febrero 2015













Norma Duch Roveri