viernes, 31 de octubre de 2008

Flor del Aire




Cuando el amor nace grande
se imprime en el perfil de los cerros,
se posa sobre las cumbres y habla
con vientos y mares,
ordena desencadenar dos destinos,
deja soltar amarras que urdió la tierra.

Cuando el amor nace grande,
- nutrido en la greda-
se cuece cada día bajo un cielo de estrellas,
se engendra, lentamente, en lecho de nalcas,
y se dispone, infinito, a sortear los tiempos.

Cuando nace un gran amor,
despierta una esfinge hembra;
Flor del Aire,
le llama el firmamento.
La espiga única de su nombre,
designio de lo eterno,
se prende al pecho de un varón,
su hombre,
volviéndose río la existencia.

Cuando el amor nace grande
no muere con el alba.


Norma Duch Roveri